Cuando intentas decir algo, y no sale, cuanto buscas palabras para explicar lo que sientes, y no sale, cuando te paras de verdad a observar lo que tienes adentro y lo quieres interpretar, y no sale...
Dejalo, olvidate de ello, no lo intentes.
Porque jamás habran palabras que puedan sustituir un solo latido.
És entonces cuando te quedas, Inefable.
Dejalo, olvidate de ello, no lo intentes.
Porque jamás habran palabras que puedan sustituir un solo latido.
És entonces cuando te quedas, Inefable.
Queda demostrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario